Cáncer de Mama

Prevención

Ya es mucho lo que se sabe sobre los factores de riesgo que incrementan la posibilidad de sufrir un Cáncer de Mama. Y sobre muchos de ellos podemos actuar para disminuir este riesgo. ¿Qué podemos hacer?:

  • Durante el embarazo e infancia: adoptar estilos de vida saludables para disminuir la carga y exposición a sustancias químicas estrogénicas. Así disminuiremos el riesgo de las futuras generaciones.
  • El embarazo y lactancia materna, especialmente cuando el primer embarazo se produce a edades tempranas y la lactancia se prolonga más de un año, actúa como factor protector frente al cáncer de mama. El efecto es acumulativo con los siguientes embarazos.
  • Actividad física. De forma global la actividad física disminuye el riesgo de cáncer de mama. En las mujeres postmenopáusicas el efecto protector es mayor. Adopta un estilo de vida físicamente activo: utiliza la escalera, camina, bicicleta… La OMS recomienda que los adultos deben realizar una media de 150-300 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75-150 minutos de actividad física de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente de ambas, cada semana. Así como actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o superior que impliquen a los principales grupos musculares al menos dos días a la semana.
  • Mantener un peso (IMC) adecuado, sobre todo tras la menopausia. El IMC ideal para reducir el riesgo de cáncer de mama está entre 18,5 y 24,9 Kg/m2.
  • Cuanto menos alcohol mejor… El riesgo es proporcional al volumen de su ingesta y se incrementa de forma sustancial a partir de 2 o más bebidas diarias.
  • Mantener una dieta mediterránea típica: Alta ingesta de frutas, legumbres, hortalizas, vegetales y cereales integrales, reducir el consumo de carnes rojas y evitar cocinarlas a altas temperaturas. A ser posible consumir alimentos ecológicos u orgánicos.
  • Evitar en lo posible la exposición a radiaciones ionizantes. El riesgo es mucho mayor con las exposiciones antes o durante la pubertad y la dosis es acumulativa. Recuerda, conviene no presionar a los profesionales sanitarios para evitar pruebas innecesarias.
  • Tabaquismo. El tabaco es considerado como la causa de muchos tipos de cáncer en adultos. No empieces a fumar. Si eres fumadora, intenta abandonarlo, si no puedes sola, pide ayuda a tu médico.
  • Sí tienes que tomar terapia hormonal sustitutiva tras la menopausia, hazlo el menor tiempo posible. Su uso prolongado en el tiempo se relaciona con un aumento del riesgo de padecer cáncer de mama.

MANTÉN ESTILOS DE VIDA SALUDABLES, UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA Y ACTIVIDAD FÍSICA DIARIA.

Diagnóstico precoz

La detección precoz mejora considerablemente el pronóstico, evita tratamientos más agresivos, disminuye las secuelas y hace que podamos hablar de un 90% de curación en los casos de diagnóstico precoz. Como podemos colaborar:

  • Sí tienes antecedentes familiares de cáncer de mama y/o ginecológico, consulta con tu médico.
  • A partir de los 20 años realiza la autoexploración de tus mamas, todos los meses, 1 o 2 días (cuando menos hinchadas están) después de terminar la regla. Si no tienes la regla, elige un día fijo al mes. Sí conoces tu cuerpo, serás capaz de detectar las anomalías.
  • Consulta inmediatamente a tu médico sí notas: la aparición de un nódulo (bulto), normalmente no doloroso. Cambios en el color, aspecto de la piel o retracción de la misma, sobre todo del pezón. Secreción a través del pezón.
  • Participa en los programas de screening o cribado del Sistema Nacional de Salud. En Murcia, están dirigidos a mujeres de 50 a 69 años. Se realizan mediante mamografía cada 2 años. La mamografía es la herramienta más útil para encontrar lesiones en la mama y es el método más eficaz para la detección precoz.

Ante cualquier cambio en tus mamas, consulta inmediatamente a tu médico, que el miedo no te paralice, la mayoría de las veces será un proceso benigno. Acude a tu cita con los programas de cribado.

Diagnóstico y tratamiento

La supervivencia al cáncer de mama es cada vez mayor, gracias al diagnóstico precoz y a la mayor eficacia de los tratamientos de que disponemos hoy en día. La prueba principal para el diagnóstico es la mamografía. Otras pruebas complementarias pueden ser el uso de la mamografía con tomo síntesis, la ecografía, la resonancia magnética o el PET-TAC para ciertas indicaciones.La confirmación del diagnóstico se realiza mediante biopsia(extracción de una muestra de tejido de la zona sospechosa para analizarlo al microscopio). El tratamiento del cáncer de mama debe realizarse por unidades multidisciplinares, interviniendo múltiples profesionales coordinados entre sí.

Actualmente se tiende a  tratamientos cada vezmás personalizados en función de las características genómicas y moleculares del tumor y de la paciente. Los profesionales sanitarios que te atienden, son los más indicados para informarte de las posibilidades de tratamientos más adecuadas para ti, pídeles toda la información que necesites para aclarar tus dudas.

El cáncer metastásico (cuando se ha extendido a otras partes del organismo) es una realidad que ocasiona necesidades complejas a las pacientes que inciden en su vida personal, familiar y profesional.Cada año se detectan casi 33.000 nuevos casos de cáncer de mama en España, de los cuales entre un 5 y un 6% presentan metástasis en el momento del diagnóstico. Además, se estima aproximadamente un 30% de las mujeres diagnosticadas en un estadio temprano experimentarán una recurrencia del tumor con metástasis a distancia incluso años después de haber finalizado su primer tratamiento.

Si buscas información en internet, hazlo en páginas seguras. En esta web puedes encontrar enlaces y publicaciones para ampliar la información.

El apoyo psicológico, forma parte del tratamiento. Pídeselo a tu médico siempre que lo creas necesario.

Si estas en edad fértil pregunta, antes de comenzar el tratamiento con quimioterapia, por la posibilidad de crio preservar óvulos por si deseas utilizarlos en el futuro y ser madre una vez solucionado tu problema oncológico.

Tómate tu tiempo para decidir. Se consciente de que tienes capacidad de elección y puedes aplicarla a tu proceso. Pregunta sin miedo. La información se identifica por las pacientes como un factor de seguridad y autonomía. Pide una segunda opinión si lo crees necesario. Si puedes, acude acompañada a pruebas, consultas y tratamientos. El apoyo te vendrá bien. 

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Preguntas Frecuentes

El desconocimiento de ciertos aspectos de la enfermedad hace, que tras un diagnóstico de cáncer, se generen muchos interrogantes, incertidumbres, miedos y necesidades ante la nueva etapa que nos ha tocado vivir.

Aquí reflejamos las dudas más frecuentes:

  • ¿Es mi cáncer hereditario?
    • A pesar de ser el principal temor, sólo en un pequeño porcentaje –entre el 5 y el 10% de los casos- se hereda un cierto riesgo de susceptibilidad. El oncólogo recoge los antecedentes familiares cuando realiza la historia clínica y, si existe sospecha, informa a la paciente de los pasos a seguir.
  • ¿Son operadas todas las mujeres afectadas?
    • A día de hoy sí se operan todas las pacientes. Dependiendo del caso en algunas ocasiones lo primero es la cirugía y después se decide la necesidad de quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia… En otros casos se obtiene un mayor beneficio con un tratamiento sistémico primario (denominada quimioterapia neoadyuvante), como en los tumores Her-2 positivos, los triple negativos, algunos de gran tamaño para intentar su reducción etc.

A nivel quirúrgico lo habitual es realizar cirugía conservadora, extirpando la lesión con márgenes de seguridad y procurando un buen resultado estético final; en estos casos es imprescindible el tratamiento con Radioterapia posterior.

La mastectomía se realiza cuando existan contraindicaciones para la cirugía conservadora o por deseo de la paciente.

  • ¿Cuándo debo plantear la reconstrucción?
    • No todas las mujeres se reconstruyen la mama, es una decisión y opción personal. La reconstrucción de la mama puede realizarse en el mismo acto de la mastectomía, reconstrucción inmediata, o meses, incluso años, después de la cirugía radical. La reconstrucción mamaria no es un capricho estético, ni un peligro innecesario: una de las finalidades que tiene es restaurar la imagen corporal de la mujer, lo que le ayuda a enfrentarse de una forma más positiva a la enfermedad.
  • ¿Qué es el ganglio centinela?
    • El ganglio centinela es el primer ganglio linfático que se encuentran las células tumorales al intentar diseminarse a través de la linfa hasta otros lugares del cuerpo. La técnica de la biopsia del ganglio centinela consiste en inyectar en el tumor una molécula teñida con contraste que viajará a través de los conductos linfáticos hasta él o hasta los ganglios centinelas. Si el estudio del ganglio no presenta células malignas, no hay que realizar la disección axilar (linfadenectomía), por el contrario si fuera positivo, el equipo médico le planteará la extirpación de los mismos.
  • ¿Qué es el linfedema?
    • Es la hinchazón que se produce en el brazo de la zona en la que se ha practicado la extirpación de los ganglios (linfadenectomía) causada por la acumulación de líquido linfático. En un alto porcentaje de pacientes suele aparecer el Linfedema durante el primer año tras la cirugía. Se pueden paliar los síntomas con ejercicios de fisioterapia, manteniendo el brazo en alto cuando se está en reposo, evitando coger peso con ese brazo o tomar la tensión en el mismo. Como el riesgo de infección es alto, también conviene no realizar extracciones de sangre en el brazo intervenido. Si te extirpan los ganglios, es importante prevenir el linfedema (acumulación de líquido en el brazo de la intervención), desde el primer momento. Pregunta por los cuidados y ejercicios que debes realizar.
  • ¿En qué consiste la quimioterapia?
    • La quimioterapia consiste en el uso de fármacos (habitualmente por vía intravenosa) para bloquear el crecimiento y eliminar a las células tumorales. Cuando se aplica como un complemento de la cirugía se le denomina quimioterapia adyuvante, y cuando se utiliza para reducir el tamaño del tumor previo a cirugía se le denomina neoadyuvante.
  • ¿Se me va a caer el pelo?
    • La mayoría de las quimioterapias empleadas en cáncer de mama producen la caída del cabello debido al efecto nocivo que tienen sobre el folículo piloso. Suele ocurrir en torno a la tercera semana después de iniciar el tratamiento y puede afectar a las cejas, pestañas, vello axilar y púbico, y en algunos casos, a las uñas. El pelo vuelve a crecer entre dos y tres meses después de haber finalizado el tratamiento con quimioterapia. La mayoría de las veces el pelo nace más denso, rizado y canoso que antes del tratamiento, y se puede teñir, aunque en los primeros meses se debe evitar el uso de tintes que contengan amoníaco.
  • ¿Qué es la radioterapia?
    • La radioterapia consiste en el uso de rayos X, u otros tipos de radiaciones, para eliminar, de forma local, células tumorales en el área en la que se administra, pretendiendo causar el menor daño posible a los tejidos sanos que rodean el tumor. Es necesaria tras intervención quirúrgica de tipo conservador, a veces también se utiliza tras una mastectomía, normalmente cuando los tumores son grandes (≥ 5cm) o cuando existe afectación axilar importante.
  • ¿Cuál es la alimentación más adecuada durante el tratamiento? ¿Se recomienda el ejercicio físico?
    • Como regla general se recomienda realizar una vida sana y  ejercicio físico , siempre que las condiciones físicas de la paciente lo permitan. No es necesario “comer más para estar más fuerte” sino más bien hacer una dieta equilibrada rica en frutas, proteínas y verduras. Es preferible comer poco y frecuente, evitando los fritos y alimentos ricos en grasas. Es aconsejable aumentar la ingesta de líquidos, beber agua abundantemente a lo largo del día es fundamental ya que los distintos tratamientos pueden provocar deshidratación. Es importante tener un descanso nocturno adecuado, con un mínimo de 6-8 h y evitar en lo posible el estrés. Se debe evitar el alcohol y el tabaco. Los tratamientos provocan efectos adversos a nivel muscular y osteoarticular, para combatirlo es recomendable un ejercicio físico aeróbico y continuado, equivalente a andar media hora al día unos 5 días por semana.
  • ¿Cómo se lo cuento a mi familia?
    • El diagnóstico de cáncer va a suponer un cambio importante en la vida familiar y cada miembro de la familia afrontará el proceso de un modo diferente. Contarles cómo te sientes, cuáles son tus miedos y preocupaciones, qué cosas necesitas y cuáles no, les permitirá ayudarte de forma eficaz y sentirse útiles. Si tienes hijos es importante que hables con ellos y les expliques lo que ocurre. Sabrán que algo pasa y no es recomendable apartarles, los niños tienen una capacidad de adaptación mayor que los adultos. Cuídalos, pero confía en ellos.
  • ¿Cómo manejo mi ansiedad y mis miedos?
    • Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer es una situación inesperada que supone un cambio importante en la vida. Cada persona tiene una forma de ser, un modo propio de hacer frente a los problemas, un conjunto de creencias y valores, y una forma determinada de ver el mundo, y por tanto, única será la forma con la que cada uno afrontará la enfermedad. Hay tantas reacciones como personas y ninguna es más válida que otra. Se puede pasar por diferentes fases desde el diagnóstico hasta el final de los tratamientos, desde un shock inicial caracterizado por sentimientos de fragilidad y vulnerabilidad, inseguridad, confusión y negación (no es posible, tienen que haberse equivocado), tristeza, depresión, llanto… hasta una fase de aceptación que suele coincidir con el tratamiento y el alivio que supone combatir la enfermedad.
  • ¿Es posible tener un hijo después de un cáncer de mama?
    • Si una mujer desea tener un hijo tras haber padecido cáncer de mama, es importante que lo consulte con su oncólogo, para que valore de forma individual su caso. Se sabe que algunas líneas de quimioterapia y radioterapia sobre la zona ovárica provocan esterilidad. Sin embargo hoy en día existen técnicas de preservación de la fertilidad (congelación de óvulos, maduración de óvulos en laboratorio, etc.) a las cuales, previa valoración médica, la paciente se puede someter antes de comenzar el tratamiento quimioterápico. Si te preocupa tu futura maternidad, habla de ello con tu equipo médico antes de iniciar los tratamientos.

Aquí tienes más preguntas que te pueden ayudar. http://fecma.vinagrero.es/documentos/preguntas.pdf